Algunas monedas de colección pueden superar los U$D 15 000 si están bien conservadas, errores de impresión o acuñaciones especiales.
Detalle del diseño original del Quarter Washington de 1962 acuñado en Denver, hoy una rareza para coleccionistas. | Foto: Ilustración
En el ámbito de la numismática, cada detalle puede transformar una moneda ordinaria en un objeto de gran valor. Un ejemplo claro es el caso de una moneda de 25 centavos de Estados Unidos, que presenta el rostro de George Washington y ha alcanzado un impresionante valor de hasta U$D 18 000 en subastas especializadas.
Este hecho ha atraído la atención de coleccionistas y aficionados de todo el mundo, quienes ahora buscan esta pieza con gran interés.
Aunque muchas personas podrían encontrar una moneda similar entre sus pertenencias, algunas de estas piezas esconden características muy valoradas en el mercado numismático, tales como el año de acuñación, el estado de conservación y los errores de impresión.
Una moneda de 1962 emitida por la Casa de la Moneda de Denver se ha destacado por su rareza y excelente nivel de preservación, lo que explica su precio elevado.
La moneda de 25 centavos de la serie Washington Quarter fue diseñada por el escultor John Flanagan. En su anverso, muestra el perfil del primer presidente de Estados Unidos, con las inscripciones Liberty y In God we trust. En el reverso, un águila calva extiende sus alas sobre flechas y ramas de olivo.
La letra “D” ubicada en la moneda indica que la Casa de la Moneda de Denver la emitió, y el perfecto estado de conservación también determina su valor.
Los expertos coinciden en que una pieza como esta, que ha mantenido su apariencia original y sin signos de desgaste, puede clasificarla como Mint State 67. Este tipo de calificación se encuentra cerca de la perfección dentro de la escala que utilizan los coleccionistas.
En 2012, una moneda con estas características se vendió por U$D 18 400 en una subasta de Heritage Auctions, un hecho que impulsó su valor en el mercado.
Este tipo de hallazgos demuestra que objetos que incluso podemos tener en nuestro hogar pueden tener un valor inesperado. En el caso de las monedas, es esencial revisarlas con detalle, especialmente aquellas que corresponden a años específicos como 1962.
Consultar con un especialista en numismática y obtener una certificación oficial pueden ser factores decisivos para determinar si una moneda es una joya de colección o simplemente un artículo común.