Un grupo de estados busca prohibir que beneficiarios del SNAP adquieran refrescos y bebidas energéticas con cupones de alimentos.
Los estados se encargan de determinar los requisitos de elegibilidad, días de pago y exenciones. | Fuente: Ilustración.
Alrededor de 11 estados evalúan la posibilidad de prohibir que los beneficiarios del Programa de Asistencia Nutricional Suplementaria (SNAP, por sus siglas en inglés) en sus territorios puedan comprar refrescos y bebidas energéticas con su tarjeta EBT.
El SNAP está destinado a personas de bajos ingresos en todo Estados Unidos. Los cupones se depositan mensualmente a una tarjeta de débito EBT, la cual se usa para comprar en ciertas tiendas, supermercados y mercados sobre ruedas.
Actualmente, los beneficiarios pueden usar los cupones para adquirir cualquier alimento o producto alimenticio destinado al consumo humano. Sin embargo, no pueden comprar comidas preparadas para consumo inmediato, tampoco cigarro ni tabaco.
A estas exenciones ya existentes, en 11 estados quieren también prohibir la compra de refrescos y bebidas energéticas de la lista de productos admitidos.
Si se llega a aprobar la medida, los beneficiarios SNAP de esos estados no podrán comprar refrescos ni bebidas energéticas con su tarjeta EBT.
Si bien el SNAP es un programa a nivel nacional, cada estado administra el beneficio en sus territorios. Ellos determinan los requisitos de elegibilidad, días de pago y otras exenciones.
Los siguientes estados buscan prohibir la compra de refrescos y bebidas energéticas con cupones de alimentos:
Si bien la solicitud de exención está sujeta a la aprobación del Departamento de Agricultura de EE.UU. (USDA, por sus siglas en inglés), ningún estado cuenta con restricciones de compra de alimentos según su valor nutricional en la actualidad.