GoBankingRates da a conocer las carreras con con baja remuneración en los primeros 5 años de trabajo.
En varios de las carreras se tiene una tasa de subempleo mayor a 40% | Fuente: Ilustración
Las carreras universitarias con baja remuneración siguen siendo un reto silencioso para miles de graduados en Estados Unidos. La pasión por un campo puede chocar con la realidad del sueldo inicial.
Un informe de GoBankingRates, reveló cuáles son las 10 carreras con baja remuneración en los primeros 5 años de empleo. Este estudio se basa en cifras de empleo y salarios de la Oficina del Censo y la Oficina de Estadísticas Laborales.
El análisis tomó en cuenta las ganancias promedio de los primeros cinco años tras la graduación y las cruzó con las tasas de desempleo y subempleo de cada especialidad. El resultado arroja que no todas las licenciaturas ofrecen el mismo retorno de inversión. Mientras algunas ramas STEM superan los U$D 80 000 anuales, otras llegan a la mitad de esa cifra, exponiendo a sus titulados a mercados laborales más inestables.
Además de revelar los salarios, el estudio busca que futuros estudiantes tengan en cuenta variables como demanda proyectada, costos de colegiatura y alternativas de posgrado. Elegir una profesión solo por afinidad personal, sin medir su potencial económico, pueden significar deudas estudiantiles difíciles de amortizar y trayectorias profesionales con ascensos limitados.
Las carreras peor pagadas durante los primeros años de empleo son las siguientes:
Como vemos en las cifras, las disciplinas menos lucrativas van por las humanidades y servicios comunitarios. Si bien son áreas vitales para el desarrollo social, son infravaloradas en términos económicos.
Las altas tasas de subempleo quieren decir que sus egresados aceptan puestos que no requieren título universitario. Esto impacta en su capacidad de ahorro y rapidez en que pueden pagar el préstamo estudiantil.
Los expertos recomiendan combinar pasión con estrategia financiera. Para ello, se deben investigar becas, considerar dobles especialiaciones o certificar competencias digitales que aumenten la empleabilidad. Las decisiones informadas antes de matricularse pueden marcar la diferencia entre disfrutar la profesión soñada y vivir años en presión económica.