Si tus padres son estadounidenses: Los requisitos a cumplir para obtener la ciudadanía americana

Cada año, cientos de personas nacidas fuera de Estados Unidos pueden acceder al derecho a la ciudadanía americana por ser hijos de ciudadanos estadounidenses. Este tipo de ciudadanía se reconoce bajo reglas específicas que dependen de la fecha de nacimiento, la residencia de los padres y su estatus migratorio en el país norteamericano.

El Servicio de Ciudadanía e Inmigración de Estados Unidos (USCIS) establece lineamientos claros para quienes buscan este beneficio. Si cumples ciertos requisitos legales, puedes solicitar el reconocimiento formal de tu ciudadanía, incluso si naciste fuera del territorio estadounidense.

¿Qué condiciones exige Estados Unidos para otorgar la ciudadanía por descendencia?

1. Uno de los padres debe ser ciudadano estadounidense al momento del nacimiento. Esta condición es fundamental. El progenitor puede haber adquirido su ciudadanía por nacimiento o naturalización, pero debe contar con ese estatus cuando el hijo nace.
   
2. Residencia física del progenitor en Estados Unidos. El padre o la madre ciudadano debe vivir en el país por al menos cinco años antes del nacimiento del hijo, y al menos dos de esos años deben ser después de cumplir los 14. Si ambos padres son ciudadanos, estos requisitos pueden variar.
   
3. Estado civil de los padres. Si los padres estaban casados cuando nació el hijo, se aplica una normativa. En caso contrario, se exige que el padre ciudadano haya reconocido legalmente al hijo antes de que cumpla 18 años, además de otros requisitos según la legislación vigente en ese momento.
   
4. Residencia y custodia si el hijo es menor. Si tú vives fuera de Estados Unidos, el padre o la madre ciudadano que tiene la custodia legal y física del menor podrá otorgarle la ciudadanía al cumplir con las condiciones establecidas por el USCIS. Para esto, se debe tramitar el Formulario N-600K si se encuentra fuera del país o el N-600 si ya reside dentro del territorio estadounidense.

Obtener la ciudadanía no solo brinda seguridad legal, sino también acceso a múltiples beneficios, como el derecho al voto, la posibilidad de solicitar el pasaporte estadounidense y protección consular en el extranjero.