Este es el plazo máximo que un inmigrante puede permanecer detenido en migraciones en EE.UU.

Cuando una persona es detenida por motivos migratorios en Estados Unidos, existen regulaciones específicas sobre cuánto tiempo puede permanecer bajo custodia. El proceso depende de múltiples factores, como el tipo de caso, la nacionalidad del detenido y si hay acuerdos de repatriación con su país de origen. En general, el plazo máximo que un inmigrante puede permanecer detenido dependerá de la celeridad con la que se resuelva si situación. No obstante, es un periodo regulado para evitar detenciones indefinidas.

La legislación estadounidense establece que un inmigrante debe ser deportado dentro de los 90 días siguientes a la orden de remoción. Este periodo de 90 días es considerado el “plazo máximo” para la deportación, y si no se concreta en este tiempo, la detención puede extenderse. Sin embargo, hay ciertas condiciones que permiten que una persona permanezca más tiempo en custodia si la deportación no es posible por alguna razón, como la falta de acuerdos de repatriación con su país de origen.

Factores que influyen en el plazo de detención a inmigrantes

Una de las principales decisiones legales que influye en la duración de la detención es el fallo de la Corte Suprema de Estados Unidos en 2001, conocido como Zadvydas v. Davis. En este caso, la Corte dictaminó que los inmigrantes no sean detenidos indefinidamente. De acuerdo con este fallo, si no se puede deportar a la persona después de seis meses, la detención no debe prolongarse sin justificación. En esos casos, la persona será liberada, a menos que existan circunstancias excepcionales que justifiquen la detención continua.

Sin embargo, el plazo máximo que un inmigrante puede permanecer detenido no siempre es de seis meses. En algunos casos, los inmigrantes son detenidos durante períodos más largos debido a la complejidad de su caso o demoras en los trámites de repatriación. Según la información proporcionada por diversas autoridades migratorias, los detenidos en Estados Unidos están bajo custodia por un promedio de 55 días, aunque este tiempo puede variar dependiendo del caso específico.

El sistema judicial migratorio de Estados Unidos también se ve afectado por las decisiones de la Corte Suprema sobre la libertad bajo fianza. Aunque los inmigrantes soliciten ser liberados bajo fianza en ciertas circunstancias, las decisiones recientes, como la de Johnson v. Arteaga-Martinez en 2022, han determinado que no todos los detenidos tienen derecho a audiencias periódicas de fianza, lo que podría alargar el tiempo de su detención.