Para evitar problemas en tus trámites, los residentes deben tener presente la regla de los 180 días y no superar los límites de USCIS.
La ausencia prolongada puede obligar a reiniciar el período de residencia continua requerido para la naturalización. | Foto: Ilustración
Cuando un residente permanente de Estados Unidos inicia el proceso de naturalización, debe cumplir con ciertos requisitos de residencia continua para ser elegible. La regla de los 180 días es uno de los aspectos clave en este proceso. Si el residente permanente, permanece fuera del país por más de seis meses consecutivos, pondrá en riesgo su elegibilidad para la ciudadanía.
El Servicio de Ciudadanía e Inmigración de Estados Unidos (USCIS, por sus siglas en inglés) especifica que cualquier ausencia superior a seis meses consecutivos interrumpe la residencia continua. Esto afectaría el proceso de naturalización.
Es decir, si un residente permanente se ausenta del país por más de 180 días, se verá obligado a reiniciar el periodo de residencia requerido. Esto retrasaría su solicitud para obtener la ciudadanía.
El impacto de no cumplir con la regla de los 180 días es considerable, ya que puede llevar a la persona a perder la elegibilidad para solicitar la ciudadanía. Esto ocurre porque el USCIS no solo considera la duración de una ausencia, sino también el patrón de los viajes.
Si un residente realiza múltiples viajes que en total suman más de 180 días fuera del país, el USCIS podría considerar que interrumpió su residencia continua. Esta interrupción obliga al residente a esperar un período adicional para cumplir con los requisitos de residencia continua, afectando así el proceso de naturalización.
Si los residentes permanentes permanecen fuera de los Estados Unidos por más de seis meses consecutivos, arriesgan su elegibilidad para obtener la ciudadanía.
Quienes excedan los seis meses fuera del país o realicen viajes frecuentes que sumen más de este período, deben ser conscientes de las consecuencias que esto puede acarrear en su elegibilidad para la ciudadanía.
La regla de 180 los días que pondría en peligro tu condición de ciudadano americano