Esta medida fue explicada por los funcionarios federales y modifica criterios previos de los Centros para el Control y Prevención de Enfermedades (CDC), vigentes desde el inicio de la pandemia.
El gobierno estadounidense ha retirado la recomendación de vacunar a estos dos distintos grupos contra la COVID-19 porque no lo considera beneficial para ellos. Foto: Ilustración.
Las autoridades de Estados Unidos han retirado formalmente la recomendación de vacunar contra la COVID-19 a niños sanos y mujeres embarazadas. La medida fue anunciada por Robert F. Kennedy Jr., secretario del Departamento de Salud y Servicios Humanos.
La decisión modifica la política de inmunización establecida por los CDC, que desde 2021 promovió la vacunación universal desde los seis meses de edad.
Esta nueva postura significa una ruptura con los procedimientos típicos de CDC, pues no fue consultada con el Comité Asesor sobre Prácticas de Inmunización (ACIP, siglas en inglés), instancia encargada de analizar la inclusión o el retiro de vacunas en el país.
Además, la decisión acompañó nuevas normas de la Administración de Alimentos y Medicamentos (FDA, siglas en inglés), que ahora requerirá ensayos clínicos controlados con placebo para aprobar futuros refuerzos de la vacuna contra la COVID.
Robert F. Kennedy Jr., que ha mantenido una postura crítica frente a las vacunas, señaló que el retiro responde a la intención de reducir el aparato federal y reajustar las políticas sanitarias a las prioridades del presidente Donald Trump.
La medida elimina del calendario del CDC la recomendación de vacunar a niños sanos contra la COVID-19.
El retiro de la recomendación puede conducir a que aseguradoras privadas y programas públicos dejen de pagar las dosis, lo que a su vez encarecería su acceso para las personas con menos recursos económicos.
En ese contexto, programas como Vaccines for Children, que proporcionan inmunización gratuita a menores de edad que no cuentan con seguro médico, podrían dejar de ofrecer esta vacuna.
Según información oficial de precios de CDC, una dosis de la vacuna contra la COVID-19 puede llegar a costar entre 57,50 dólares para menores y hasta 150 dólares para adultos. Ante el fin de una recomendación federal, los costos recaerían totalmente sobre las familias.
Varias investigaciones respaldan la vacunación durante el embarazo como una manera de ofrecer protección inmunológica a la madre y al recién nacido.
De hecho, una reciente investigación de la Escuela de Salud Pública de la Universidad de Brown halló un aumento en la mortalidad materna en los primeros meses de la pandemia.
El doctor Sean O’Leary, presidente del Comité de Enfermedades Infecciosas de la Academia Americana de Pediatría, expresó su alarma por esta medida. Esto genera confusión tanto para padres como para profesionales de la salud, sostuvo.
El especialista señala que el embarazo sigue siendo un factor de riesgo para infecciones respiratorias como la COVID-19.
Estados Unidos cambia su política de vacunas COVID-19 y retira la recomendación de uso para estos grupos