Jueces federales han emitido órdenes para detener la deportación de ciudadanos venezolanos tras una demanda.
Deportaciones de inmigrantes indocumentados en USA: Las medidas de los jueces es temporal e indican que el proceso puede seguir si hay audiencia. Foto: Ilustración.
Las políticas migratorias de Donald Trump son polémicas debido a las deportaciones de inmigrantes masivas realizadas. Ahora han adoptado un nuevo giro legal porque jueces federales de dos estados han pausado la expulsión de varios ciudadanos venezolanos desde Estados Unidos.
Esto se debe a que Donald Trump empezó a utilizar una norma de 1798, conocida como la Ley de Enemigos Extranjeros. La norma permite al presidente adoptar medidas contra ciudadanos extranjeros considerados una amenaza en tiempos de guerra.
En los estados de Nueva York y Texas, los jueces federales Alvin Hellerstein y Fernando Rodriguez Jr., respectivamente, han ordenado que se suspenda la deportación de los ciudadanos venezolanos.
Estas decisiones judiciales se realizan en medio de un debate sobre los límites del poder ejecutivo en materia migratoria. La administración Trump utiliza la ley de 1798 para justificar la expulsión acelerada de inmigrantes. Incluyen a los que buscan asilo y no han sido condenados por ningún delito, porque se les relaciona con supuestos vínculos con pandillas criminales.
La resolución de los jueces es una orden temporal que prohíbe al gobierno federal deportar o reubicar a un grupo de venezolanos bajo custodia, al menos hasta que se realicen nuevas audiencias judiciales.
La demanda fue presentada por la Unión Americana de Libertades Civiles (ACLU, por sus siglas en inglés), que impugna la legalidad del uso de una norma con más de dos siglos para llevar a cabo deportaciones sin notificación ni audiencia previa.
En el caso de Texas, se ha detenido la deportación de un inmigrante identificado como J.A.V.. Él está en un centro de detención de Texas y estuvo a punto de ser deportado el 15 de marzo. Su defensa indica que no pertenece a ninguna pandilla y huyó de Venezuela tras sufrir persecución por su orientación sexual.
Por otro lado, la medida cautelar del juez Hellerstein de Nueva York protege a otro grupo de inmigrantes venezolanos que enfrentan procesos de expulsión. Ellos buscan ampliar su lucha y que su demanda sea reconocida como colectiva, lo que podría suponer una suspensión más amplia de las deportaciones.