Como parte de sus medidas migratorias, el presidente Trump firmó una orden para presionar a ciudades Santuario a cooperar con el ICE.
En el país hay 12 estados que son ciudades santuario, entre ellos están California, Illinois y Nueva York. | Fuente: Ilustración.
El presidente Donald Trump firmó una orden ejecutivas contra las ciudades santuario, territorios que ofrecen protección a inmigrantes indocumentados. Distintas ciudades, condados y estados reciben esa denominación en todo el país norteamericano.
Las ciudades santuario son territorios con políticas para limitar la cooperación o involucramiento en aplicación de leyes de inmigración del Servicio de Control de Inmigración y Aduanas (ICE, por sus siglas en inglés).
Según el Center for Immigration Studies, en Estados Unidos existen 12 estados, y más de 100 ciudades y condados santuario. Entre los estados se encuentran California, Colorado, Connecticut, Illinois, Massachusetts, New Jersey, New York, Dakota del Norte, Oregon, Rhode Island, Utah, Vermont y Washington.
A continuación conocerás las nueva medida de Trump contras ciudades Santuario.
La orden autoriza que el Fiscal General y al Secretario de Seguridad Nacional publiquen una lista de estados y jurisdicciones locales que “obstruyen la aplicación de las leyes federales de inmigración”. Asimismo, se notificará a cada una de estas ciudades sobre su incumplimiento para darles la oportunidad de corregirlo.
La orden instruye a los funcionarios a “adoptar todos los recursos legales y medidas de cumplimiento necesarios” para que las jurisdicciones cumplan con las normas. Por otro lado, la administración buscará mecanismos para evitar que los inmigrantes indocumentados reciban beneficios públicos federales.
“¡No más Ciudades Santuario! Protegen a los criminales, no a las víctimas. Están deshonrando a nuestro país y son objeto de burla en todo el mundo. ¡Estamos trabajando en la redacción de documentos para retener todos los fondos federales a cualquier ciudad o estado que permita la existencia de estas trampas mortales!”, señaló el presidente Trump.
Con esta medida, la administración Trump espera que las jurisdicciones santuario dejen de proteger a inmigrantes indocumentados y cooperen con las agencias migratorias para detenerlos y deportarlos. Si algún territorio se niega a cumplir con la ley, puede perder financiación federal.