El fin de semana surgió una nueva polémica con el caso de tres niñas estadounidenses que fueron deportadas a Honduras con sus madres que son indocumentadas.
El secretario de Estado Marco Rubio explicó por qué eso no fue una deportación. | Fuente: Ilustración
El arresto de tres niñas americanas por parte del Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE, por sus siglas en inglés) que conllevó a su deportación a Honduras causó polémica el fin de semana. A las menores de 2, 4 y 7 años las sometieron a la expulsión tras el arresto junto a sus madres, quienes eran indocumentadas.
Este caso aviva las críticas a la ofensiva migratoria de Donald Trump, con señalamientos que se están saliendo de control.
“No les dieron otra opción. Estas madres solo tenían la opción de llevarse a sus hijas con ellas a pesar de que había cuidadores cariñosos disponibles en Estados Unidos para mantenerlos aquí”. Declaró Gracie Willis, del Proyecto Nacional de Inmigración.
Por parte, el secretario de Estado, Marco Rubio, señaló que no se trató de una deportación y dio sus argumentos.
De acuerdo a Rubio, no se trató de una deportación ya que fueron sus madres quienes se las llevaron con ellas.
“Tres ciudadanas estadounidenses de cuatro, siete y dos años no fueron deportadas… Sus madres, que se encontraban ilegalmente en el país, sí fueron deportadas. Las niñas se fueron con sus madres“, respondió Rubio. “Si esas niñas son ciudadanas estadounidenses, pueden regresar a Estados Unidos si su padre o alguien aquí quiere hacerse cargo de ellas”, agregó.
Sin casi posibilidad de contactar a abogados o familiares, las mujeres quedaron bajo arresto en registros rutinarios de ICE y deportadas en menos de tres días, denunciaron los abogados de los casos.