Nuevo reglamento de tránsito en Nueva York: Recomendaciones para no perder tu licencia

El gobierno de Nueva York ha decidido aplicar nuevas medidas para fortalecer la seguridad vial, enfocándose en la correcta visibilidad y colocación de las placas de los vehículos. La resolución que indica un cambio en el reglamento de tránsito en Nueva York, busca evitar el uso de vehículos que alteran sus matrículas para eludir peajes o infracciones, un problema creciente que afecta tanto a la seguridad pública como a la recaudación de multas.

A partir de la fecha indicada, las sanciones por infringir estas normas serán más estrictas, y los conductores deberán tener especial cuidado con la correcta exhibición de sus matrículas.

Las faltas según el nuevo reglamento en Nueva York

Los conductores deberán asegurarse de que sus placas estén siempre limpias, bien sujetas y claramente visibles. Las matrículas no deben estar cubiertas por objetos ni modificadas de ninguna manera que dificulte su lectura. Además, la altura de las placas debe estar entre 30 y 120 centímetros desde el suelo, lo cual es obligatorio para garantizar su correcta visualización por las cámaras de control y las autoridades de tránsito.

El incumplimiento de estas reglas puede resultar en multas, que comenzarán desde los 50 dólares si se detecta una matrícula ilegible o cubierta. Sin embargo, en casos de reincidencia o infracciones más graves, las autoridades tienen la potestad de suspender o incluso revocar la licencia de conducir del infractor. Este cambio legislativo también subraya la importancia de evitar prácticas como el uso de placas falsificadas o alteradas, que son consideradas una grave infracción.

Con esta nueva legislación, el estado de Nueva York busca mejorar el control sobre los vehículos y asegurar que todos los conductores cumplan con las normativas establecidas para garantizar la seguridad en las vías. Las autoridades también insisten en que estas medidas están dirigidas a proteger la seguridad vial de todos los ciudadanos y prevenir accidentes causados por conductores que intenten eludir las reglas mediante prácticas fraudulentas.