Adultos mayores y discapacitados ya no necesitarán acercarse a las oficinas de la SSA para verificar su identidad en Estados Unidos.
La política iba a entrar en vigor el 14 de abril, pero suscitó una ola de críticas que ha frenado la disposición. Foto: Ilustración.
La Administración del Seguro Social de Estados Unidos (SSA, siglas en inglés) dio marcha atrás. El ente reculó con la exigencia de que algunos beneficiarios, especialmente personas mayores y discapacitadas, estuvieran en la obligación de verificar su identidad de manera presencial en las oficinas de la agencia.
El 9 de abril, la SSA anunció que permitirá continuar con la verificación de identidad de manera telefónica, aunque con algunas leves modificaciones, como que los usuarios solo tendrán que acercarse en persona si son identificados como infractores por su sistema anti fraudes.
La política anterior fue anunciada a principios de este año y requería que ciertos beneficiarios del Seguro Social, que no podían verificar su identidad en línea, realizaran una visita obligatoria a las oficinas de la agencia.
Esta decisión está dirigida a los beneficiarios que no podían completar el proceso de verificación a través del portal en línea my Social Security.
Además, la medida fue publicada como parte de un esfuerzo de la administración Trump para combatir el fraude en el sistema. Sin embargo, resultó en una gran preocupación entre muchas personas mayores y con discapacidad, quienes gracias a estos beneficios cubren sus necesidades básicas como comida o medicamentos.
De acuerdo con el Center on Budget and Public Policies, esta medida habría impuesto una carga excesiva a una población ya vulnerable, lo que aumentaría las dificultades que afrontan de acceso a un servicio básico y vital.
Ante la presión, ahora la SSA implementará un sistema de chequeo antifraude para continuar utilizando la verificación telefónica.
Desde el 14 de abril, los beneficiarios podrán seguir realizando sus trámites y verificaciones de identidad por teléfono. Serán exceptos de esto aquellos casos que sean marcados como sospechosos de fraude.
A través de un software especializado, los funcionarios de la SSA podrán detectar anomalías o posibles indicios de fraude durante las llamadas telefónicas.
El cambio en la política es parte de una nueva estrategia para reducir el fraude en el sistema del Seguro Social, que se ha intensificado bajo la administración del magnate Elon Musk en el Departamento de Eficiencia Gubernamental (DOGE, siglas en inglés).