Donald Trump busca establecer una cifra récord de deportaciones de inmigrantes en el país. Por eso, ha impulsado que ICE realice detenciones en nuevo espacio impensado para muchos ciudadanos.
Los agentes de ICE detuvieron a inmigrantes en las inmediaciones de tribunales ubicados en las ciudades de Nueva York, Phoenix, Los Ángeles y Seattle. Foto: Ilustración.
Un grupo de detenciones inesperadas realizadas por el Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE, siglas en inglés) ha puesto en evidencia una nueva estrategia empleada por la agencia migratoria e impulsada por Donald Trump.
En varias ciudades del país como Nueva York, Phoenix, Los Ángeles y Seattle agentes de ICE detuvieron a inmigrantes después de que sus casos fueran desestimados por jueces de inmigración.
Una gran parte de los inmigrantes afectados han pasado al menos dos años en Estados Unidos y ahora se enfrentan a una deportación express.
Algunas de las detenciones ocurrieron minutos después de que un juez dictaminara que no había razón legal para seguir con sus casos. Las detenciones no han presentado mayores explicaciones por parte de ICE ni del gobierno de Estados Unidos.
Defensores de derechos de inmigrantes señalan que esta estrategia implica un cambio perjudicial para la política migratoria del país.
Estas organizaciones consideran que los agentes de ICE utilizan lagunas legales para aplicar deportaciones express.
De esta manera, evitan los procesos judiciales que suelen brindar espacio a apelaciones o solicitudes de asilo.
En medio de esta controversia se ubica una política de ICE adoptada en enero, que permite a sus agentes considerar la deportación acelerada de personas que hayan sido liberadas anteriormente si no solicitaron asilo de manera adecuada.
Estas acciones han generado temor entre comunidades inmigrantes que se sienten cada vez menos protegidas por el sistema legal estadounidense.
Muchos, ahora temen asistir a sus propias audiencias, pues las empiezan a ver como una trampa legal para ser deportados.